El «Lago de las tres princesas» es un bucólico paraje situado aguas arriba de la Piscifactoría de Quintanar de la Sierra. El río Arlanza, recién nacido, juega con la naturaleza y se recrea con los elementos que encuentra a su paso. En esta ocasión tres rocas se enfrentan a la corriente e intentan retenerla en medio de un baño de espuma e idílicas canciones. Este rinconcito, remanso de paz y silencio, fue en tiempos pasados lugar preferido de bañistas y la leyenda (sea cierta o no) se encargó de popularizarlo aún más.
Leyenda sobre el «Lago de las tres princesas»
Cuenta la leyenda que en tiempos del conde Fernán González, el moro que defendía estas fronteras, tenía tres hijas. Las jóvenes, hermosas y de piel blanca, solían venir a refrescarse a este pozo del Arlanza. En una ocasión se encontraron con un caballero cristiano que también solía visitar el lugar y quedaron prendadas de su gallarda presencia y de su fluido hablar. Desde entonces, una fuerza irresistible traía a las doncellas todas las mañanas hasta ese idílico rincón esperando volver a encontrarse con el bizarro guerrero para recreo de su vista y sentimientos. Pero el joven no apareció más y ellas, convertidas en roca, siguen esperándolo. El agua sigue acariciando su piel y cubriéndolas con un vestido de espuma y entonando una canción de amor.