Quintanalara es un pueblo chico que no se encuentra en todos los mapas, como otros muchos de esta Tierra Castellana. Pertenece al municipio de Revilla del Campo y tiene de continuo 15 habitantes, los fines de semana alrededor de 50, y en tiempo estival de vacaciones ronda entre 150 a 200 habitantes. Si por algo se caracteriza en la actualidad es porque todavía hoy en día se elabora carbón vegetal, tal y como se ha hecho durante cientos de años. Este valioso legado que conserva la población de Quintanalara, se mantiene gracias al vínculo tan fuerte que sus vecinos mantienen con su monte. Los Carrascos, La Risca y Carredonda monte de utilidad pública , es una extensa mancha de encinas, al que se le suma de forma salpicada, quegijos y esquenos que han favorecido la aparición de cortados rocosos de espectacular belleza como el caso de los Riscos Peñadobes. Un horno divulgativo a las afueras del pueblo, junto a la fuente y lavadero, despejaran las dudas de cómo se coloca la leña para este proceso.
Un páramo calizo llano quebrado por la incisión de varios valles
A los nativos del pueblo se les conoce con el apodo de «los tordos», y lo aceptan muy gustosos.
El núcleo urbano está compuesto de unos noventa edificios de los cuales sesenta aproximadamente son habitables, su construcción es variada predominando la fachada de piedra que suele ser de sillería o mampostería con excepción de algunas casas de reciente construcción que se han hecho con ladrillo caravista. La medianería suele ser de adobes en las casas antiguas aunque ya se van arreglando y acondicionando a las comodidades de los nuevos tiempos.
Se puede destacar como edificio principal la Iglesia. Que está adecentada y arreglada por la gente del pueblo y voluntarios.
Famoso por su producción de trufas y la feria que se celebra cada año en invierno y por su amplia biblioteca de más de 16.000 libros, Quintanalara está dentro del tramo Cojóbar_Cascajares de la Sierra de la Vía Verde Santander-Mediterráneo, un punto perfecto para tomar descanso y disfrutar de sus recursos turísticos.
